La Corte Suprema de Justicia de Tucumán (Argentina) ha dado un paso significativo hacia una comunicación más comprensible con la publicación de su nueva ‘Guía de lenguaje claro para una justicia más accesible’. La iniciativa, impulsada por la Dirección de Comunicación Pública del Poder Judicial tucumano, busca promover una transformación cultural en el modo en que los operadores jurídicos se dirigen a la sociedad.
El lenguaje judicial ha sido históricamente percibido como críptico, inaccesible y excesivamente técnico. Este estilo, muchas veces alejado de la experiencia cotidiana de las personas, genera una barrera real para el acceso a la justicia. La guía presentada en Tucumán reconoce esa brecha y propone herramientas prácticas para que jueces, juezas, fiscales y personal administrativo puedan redactar documentos jurídicos más claros, comprensibles y útiles para la ciudadanía.
La publicación parte de una premisa sencilla pero poderosa: el derecho a comprender. Es decir, el derecho de cualquier persona a entender con facilidad los actos administrativos y resoluciones judiciales que le afectan. En este sentido, el lenguaje claro no es solo una cuestión estilística o de buena redacción, sino una condición esencial para garantizar los derechos fundamentales y la igualdad ante la ley.
La guía tucumana no se limita a recomendaciones generales, sino que se inscribe en un proceso más amplio de formación y sensibilización dentro del Poder Judicial. Incluye ejemplos concretos de sentencias redactadas en lenguaje claro, y reconoce públicamente a operadores judiciales que ya han comenzado a aplicar estas pautas. Uno de los casos destacados es el de una jueza que adaptó la redacción de una resolución judicial para que pudiera ser comprendida por una niña destinataria de la medida. Para ello utilizó un lenguaje adecuado a su edad y contexto. Este ejemplo, incluido en la presentación oficial, demuestra que hablar claro no significa simplificar en exceso, sino tener en cuenta a quién nos dirigimos.