La escritora Sara Mesa dedica un espacio importante en su obra a la crítica de la burocracia gris y la necesidad de un lenguaje claro en las instituciones públicas. Su ensayo ‘Silencio administrativo. La pobreza en el laberinto burocrático’ y la nueva novela ‘Oposición’ abordan, desde diferentes perspectivas, las barreras que el lenguaje administrativo impone a la ciudadanía. Mesa desvela la cara más hostil de la Administración Pública: una red de obstáculos que aleja a los ciudadanos de sus derechos, disfrazada de trámites, formularios crípticos y reglas arbitrarias. En sus páginas, el lenguaje burocrático no es solo una herramienta de gestión, sino un mecanismo que genera indefensión, aislamiento y violencia simbólica.
El muro invisible: ‘Silencio administrativo’ y la trampa de la burocracia
En ‘Silencio administrativo. La pobreza en el laberinto burocrático’ (Anagrama, 2019), la escritora sevillana aborda un caso real que ilustra con brutalidad las consecuencias del lenguaje burocrático. La protagonista es una mujer sin hogar, discapacitada y enferma, que trata de acceder a la renta mínima que, según los discursos oficiales, le corresponde. Sin embargo, su intento de solicitar esta ayuda se convierte en una carrera de obstáculos donde la incomprensión, el papeleo inabarcable y las trabas administrativas le empujan a la desesperación. Mesa no solo describe el suplicio individual de esta mujer, sino que señala un problema estructural: el sistema exige más esfuerzo, paciencia y habilidades a quienes menos tienen, convirtiéndose en un proceso que, lejos de ayudar, expulsa y castiga.
El término ‘silencio administrativo’ adquiere en el libro una doble lectura. Por un lado, es un concepto legal que implica que si una Administración no responde en un tiempo determinado, se considera que la solicitud ha sido desestimada. Por otro, es un símbolo de la indiferencia del sistema ante los más vulnerables: una maquinaria que deja sin voz ni respuestas a quienes más las necesitan.
‘Oposición’: el sinsentido del trabajo burocrático
Si en ‘Silencio administrativo’ la Administración se mostraba como un sistema hostil para el ciudadano, en ‘Oposición’ (Anagrama, 2025) Mesa se adentra en otro nivel del problema: el tedio y la incomunicación dentro del propio aparato burocrático. La novela sigue la historia de una mujer interina en una oficina pública, atrapada en un entorno donde nadie parece saber exactamente qué hace. Su vida profesional se consume en una rutina de tareas poco claras, jerarquías absurdas y un lenguaje administrativo que solo contribuye a la confusión. Mientras prepara su examen de oposición, la protagonista se enfrenta a la contradicción de un sistema que exige méritos pero premia la inercia.
Mesa retrata con agudeza el sinsentido de muchas dinámicas laborales en la Administración Pública. La deshumanización que en ‘Silencio administrativo’ recaía sobre los ciudadanos ahora se proyecta sobre los propios empleados, quienes, lejos de encontrar estabilidad o vocación, se ven atrapados en un engranaje donde el lenguaje burocrático se convierte en una barrera para la comunicación real.