La dificultad para comprender las sentencias judiciales es un problema recurrente que afecta tanto a la ciudadanía como a los profesionales del Derecho. Según Aldo Alurralde, juez federal de Argentina y autor del artículo ‘Lenguaje claro: cuando las sentencias no se comprenden’, la falta de claridad en el lenguaje judicial responde a múltiples factores, como el uso excesivo de tecnicismos, estructuras gramaticales complejas y un estilo arcaico. En su artículo, Alurralde subraya la importancia de adoptar un lenguaje claro en las resoluciones judiciales. Argumenta que esto no solo facilitaría su comprensión, sino que también reforzaría la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia. La Universidad Católica de Santa Fe ha reconocido la relevancia de este análisis y, recientemente, ha homenajeado a Alurralde por su contribución al debate sobre la accesibilidad del lenguaje jurídico. El juez subraya cómo las barreras lingüísticas en el ámbito judicial perpetúan desigualdades, especialmente entre aquellos que no cuentan con asesoramiento legal o conocimientos especializados. Este reconocimiento pone de relieve la necesidad de transformar el discurso jurídico para hacerlo más inclusivo y accesible .
Alurralde indica que el lenguaje judicial no debe ser un obstáculo para el ejercicio del Derecho. Propone medidas como la simplificación de las sentencias, el uso de ejemplos concretos y una estructura más ordenada y lógica en los textos legales. Estas recomendaciones no solo beneficiarían a los ciudadanos, sino que también optimizarían los tiempos y recursos del sistema judicial, al reducir el número de aclaraciones o apelaciones causadas por malentendidos.