La norma internacional ISO 24495 sobre lenguaje claro ya está disponible en 20 países y en 10 idiomas, lo que evidencia el creciente interés por promover una comunicación más comprensible en las Administraciones Públicas y las organizaciones privadas. Esta norma establece principios y directrices que ayudan a redactar textos claros, útiles y accesibles para cualquier persona, independientemente de su formación o contexto.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) ofrece el documento en inglés y francés, pero gracias a su adopción nacional se puede trabajar en lenguas como el español, portugués, alemán, italiano, neerlandés, noruego (bokmål y nynorsk), finlandés, eslovaco o sueco, entre otras. Además, en Noruega se ha comenzado a trabajar en una versión en sami del norte, una lengua indígena. Esta diversidad lingüística facilita su implementación en contextos locales, respetando las particularidades culturales y lingüísticas de cada territorio.
Entre los países que desarrollan oficialmente la norma se encuentran Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Sudáfrica, España, Suecia y Reino Unido, entre otros. Algunos, como Estados Unidos o los Países Bajos, aún no la han adoptado formalmente, pero permiten su obtención. La Federación Internacional de Lenguaje Claro anima a los países que aún no lo han hecho a iniciar el proceso para convertir esta norma en un estándar nacional, como vía para mejorar la transparencia, la confianza institucional y el acceso a la información.