Un fallo reciente de la Corte Constitucional de Colombia ha puesto de relieve la importancia del lenguaje claro como herramienta clave en la lucha contra el acoso escolar. En su decisión, la Corte ordenó al Ministerio de Educación que complemente la política pública de prevención, contención y atención de la violencia escolar, subrayando la necesidad de que las normativas y programas dirigidos a combatir este problema sean comprensibles para todos los involucrados, especialmente para los estudiantes, padres y docentes. El uso de un lenguaje accesible y claro es esencial para que las políticas educativas sean efectivas y puedan ser aplicadas correctamente en los entornos escolares.
A través de una síntesis en lenguaje claro, la Corte le explicó a una adolescente que experimentó acoso escolar y fue diagnosticada con depresión y ansiedad, que el colegio en el que estudiaba diseñó un Plan Individual de Ajustes Razonables (PIAR) que no tuvo en cuenta sus condiciones especiales ni sus necesidades educativas particulares. Este enfoque permitió que la joven entendiera claramente cómo sus derechos habían sido vulnerados y las deficiencias en las medidas adoptadas por su escuela, lo que subraya la importancia de una comunicación judicial clara para empoderar a las víctimas y facilitar la corrección de estas injusticias.
La decisión de la Corte subraya la necesidad de desarrollar y difundir materiales educativos que utilicen un lenguaje claro y directo, para que los estudiantes y sus familias puedan entender plenamente sus derechos y los recursos disponibles en casos de violencia escolar. La implementación de un lenguaje claro en las políticas y comunicaciones relacionadas con la prevención del acoso escolar es fundamental para asegurar que estas medidas sean efectivas y que la protección de los estudiantes sea una realidad palpable en las aulas.