En Colombia, la Procuraduría General de la Nación (PGN) ha implementado iniciativas para que las decisiones disciplinarias en casos de acoso sexual contra menores sean comunicadas en un lenguaje claro y comprensible para las víctimas infantiles. Esta práctica busca garantizar que los menores afectados comprendan plenamente las resoluciones que les conciernen, asegurando así su derecho a la información y a un trato digno durante el proceso disciplinario. Según indica la PGN, «en el ámbito probatorio de estos casos disciplinarios, es fundamental la aplicación del régimen probatorio y la sana crítica. La sana crítica implica que las pruebas sean valoradas de manera lógica y coherente, evitando errores que puedan conducir a un defecto fáctico. Este defecto se presenta cuando una decisión carece del sustento probatorio necesario, ya sea por la omisión de pruebas esenciales o por una valoración inadecuada de las mismas, afectando el debido proceso.
La PGN, al informar en lenguaje claro la decisión al menor víctima, no solo cumple con su deber institucional, sino que también fortalece la confianza de la víctima en el sistema disciplinario. Esta práctica es esencial para evitar la revictimización y garantizar que el menor comprenda las medidas adoptadas en su caso, promoviendo así su bienestar y recuperación.»